Desde el pasado fin de semana se ha estado celebrando en Los Ángeles, California el E3 Expo, una de las principales convenciones de videojuegos. Mientras que Microsoft develó al fin el Project Scorpio, que llevará por nombre Xbox One X, anunciándola como ‘la consola más poderosa del mundo’; Sony se concentró en enfatizar los próximos videojuegos que saldrán para el PlayStation 4, y presentó múltiples juegos para su dispositivo de realidad virtual, el PlayStation VR. Tanto Microsoft como Sony están apostando a la gran calidad visual, realismo y capacidad cinematográfica de sus consolas y juegos, pero Nintendo anda sonando su tambor a otro ritmo. Con su tropa de personajes queridos por multitudes, Nintendo vuelve a la carga, sacando la cara por la locura divertida.
Esta vez no escribiré sobre las posibilidades del Nintendo Switch contra el PlayStation 4 Pro y el Xbox One X, sino sobre lo que está quedando claro en la guerra de las consolas: Nintendo apuesta a la diversión.
Los desquiciados conejos de Rayman, los Rabbids dejaron su huella en el Wii exitosamente. Ahora vuelven a la carga con Mario y sus amigos, en un juego de estrategia a lo XCOM, llamado Mario + Rabbids Kingdom Battle.
El mismo llegará a las tiendas el 29 de agosto.
Ahora, si de juegos se trata, el que sí me voló la cabeza–y el sombrero–fue Super Mario Odyssey.
Este se ve tan ridículamente divertido, que me ha llevado a considerar si necesito un Switch en mi vida. El juego saldrá a la venta el 27 de octubre de este año.
Y a ti, ¿qué te ha parecido la movida de Nintendo?