Si un animal luce como perro, camina como perro, ladra como perro y se comporta como perro, seguramente es un perro. ¿Cierto? ¿Qué creen?
Sin lugar a dudas, la respuesta es no. Bueno, al menos esa parece ser la lógica con la que operan los creadores de Paint, largometraje que estrena hoy en ambos cines Fine Arts de Puerto Rico.
Paint cuenta la historia de un hombre que, con su talento para pintar paisajes, su sutileza al hablar y su paciencia para enseñar, se convierte en la estrella de un programa de arte para la televisión pública por varias décadas. ¿Suena familiar? ¿Qué tal si digo que el pintor y presentador se vuelve famoso en parte por su emblemático afro permanente, su barba y la combinación de camisas de botones y mahones que siempre usa? Estoy seguro que muchos recuerdan a una figura similar, pero sólo unos cuantos van a recordar el famoso nombre de este personaje. Díganlo junto conmigo:
¡Carl Nargle!
Quizás pensaron en Bob Ross, personaje de la vida real quien curiosamente comparte todas las características mencionadas anteriormente. Quizás también, si ven los preámbulos de este filme o sus imágenes promocionales, piensen que es una película biográfica sobre él. Pero no, a pesar del sinnúmero de similitudes que comparten, la historia de Nargle varía grandemente de la de Ross.
En el filme, Carl Nargle está muy cómodo con su rutina de pintar el mismo paisaje en cada programa y así cautivar la atención de toda su audiencia. Nargle parece tener mayor éxito con su público femenino, del cual saca provecho como todo un mujeriego narcisista. Pero su reinado televisivo comienza a derrumbarse cuando una pintora más joven y con mejores proyectos llega a quedarse con todo lo que Carl ama.
Esta es una película que parece estar muy confundida respecto a lo que es y a lo que desea lograr. Evidentemente inspirada en Bob Ross, la producción decide tomar superficialmente los elementos más característicos del artista real y arbitrariamente asignarle atributos tóxicos para preguntarse cómo esto complicaría su vida y la de quienes lo rodean. Dicha decisión resulta muy extraña, considerando lo positivo y agradable que proyectaba ser la figura de la vida real. Es importante mencionar que aún cuando luego de la muerte de Ross se revelan detalles desconocidos de su vida personal, ninguno apunta a la dirección tomada por el filme.
Se podría entonces asumir que el largometraje es una sátira o parodia de Ross, pero eso sería errado. Pese a tener varios momentos levemente cómicos, Paint parece tomar con un grado de seriedad los elementos dramáticos del relato que presenta. El resultado es una película que sufre una crisis de identidad y cuya indecisión se refleja también en el ritmo lento que lleva. Esta combinación aporta muy poco a su nivel de entretenimiento. Clasificada oficialmente como una comedia dramática, Paint deja mucho que desear en cada uno de estos renglones.
Sorprende mucho el resultado de la película pues cuenta con un elenco destacado. Owen Wilson trata de encarnar el personaje de Carl Nargle con la simpatía que lo caracteriza, pero en pocos minutos su interpretación pierde fuerza ante la indecisión del libreto. El resto del elenco lo forman actores reconocidos en el campo de la comedia, pero nuevamente el libreto no les da mucho con qué trabajar, por lo que difícilmente logran unas pocas risas de manera esporádica. Considerando el elenco con el que cuenta, es fácil pensar que Brit McAdams, escritor y director del filme, buscaba hacer una comedia del proyecto, pero esto definitivamente no es lo que se logra. En realidad, es difícil definir qué finalmente es Paint.
Si una película parece una comedia, cuenta con actores de comedia y se promociona como una comedia, la lógica de Paint me hace pensar que probablemente no lo es.
Compañías: Balcony 9 Productions, Blue Creek Pictures, Silver Lining Entertainment.
Distribuidora: IFC Films
Dirección: Brit McAdams
Guión: Brit McAdams
Género: Comedia | Drama | Pintura
Clasificada: PG-13
Duración: 1:36
Calificación: 2/5