El Universo Cinematográfico de Marvel (MCU por sus siglas en inglés) es realmente un fenómeno en todas sus facetas. Comenzó como el proyecto arriesgado de llevar al cine a varios héroes de popularidad dudosa, pero en poco tiempo se convirtió en la una de las franquicias más exitosas de Hollywood. Con una narrativa conectada entre cada película, era imperativo para la audiencia no perderse alguno de los capítulos. Su primera gran historia, denominada la Saga del Infinito, concluyó con dos de los filmes más taquilleros de todos los tiempos, con varios personajes principales terminando sus arcos dramáticos y con la fanaticada cuestionando el futuro de la serie.
Luego de varias películas y series de televisión, las dudas sobre el porvenir de la franquicia han aumentado. La excelencia de las etapas anteriores crearon una expectativa que sus nuevas producciones no han podido llenar del todo. La aparente falta de dirección, el descenso en la calidad de sus historias y hasta problemas con sus efectos especiales han creado ansiedad en los millones de fanáticos de la franquicia. En este ambiente tumultoso llega a los cines de la Isla Ant-Man and The Wasp: Quantumania, la nueva entrega de Marvel que aspira a enderezar el rumbo del MCU. ¿Lo habrá logrado?
A simple vista, el filme tiene todos los elementos para ser exitoso: un gran elenco con personajes favoritos para el público, la promesa de introducir al próximo gran villano de la nueva saga y una premisa intrigante y llena de acción. Scott Lang (Paul Rudd), Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) y el resto de su familia llegan al Reino Cuántico, donde interactúan con extrañas criaturas y se embarcan en una aventura que va más allá de los límites de lo que creían posible. En el camino se topan con Kang el Conquistador (Jonathan Majors), quien tiene una meta para la que necesita la ayuda del grupo.
Aunque sus piezas parecen apuntar hacia un éxito rotundo para Marvel, el producto que logran una vez puestas a trabajar en conjunto es uno defectuoso. Si bien tiene algunos de los elementos que mantienen a los fanáticos fieles sintonizando cada proyecto que publican, también tiene muchos de los problemas que han dejado a muchos insatisfechos y con más críticas que elogios.
Un elemento fundamental del éxito de Marvel ha sido la calidad de sus historias, pero sus dificultades parecen haber comenzado precisamente con el descuido de ellas. Ant-Man and The Wasp: Quantumania continúa este problema, resultando ser una película que separada en diversas partes puede considerarse divertida y emocionante, pero sumada en una historia principal puede parecer desconectada y carente de peso emocional. Los personajes parecen encaminarse a enfrentar temas con los que podemos conectar: cómo manejar el éxito y la fama, cómo conectar con nuestros seres queridos cuando nos sentimos lejos de ellos, cómo protegerlos, entre otros; pero el filme tiene tantos objetivos que cumplir, entre ellos ser el final de una trilogía y a la vez el inicio oficial de una saga, que no parece tener tiempo para explorar esos temas más allá de sugerirlos. El problema con esto es que le resta a las motivaciones de los personajes y hace difícil conectar con lo que hacen y dicen más allá de saber que en algún momento los “buenos” van a enfrentarse a los “malos” y al final uno va a ganar.
Otro elemento problemático de las últimas historias de Marvel, que esta película también sufre, es la acción de resaltar lo venidero sobre los eventos presentes. El MCU ha mantenido a sus fanáticos intrigados con las escenas o detalles que apuntan a posibles historias futuras, pero a diferencia que en sus primeras fases, las promesas hechas en películas o series anteriores no se están materializando efectivamente en las producciones subsiguientes. En el caso de Quantumania, la historia promete ser muy significativa para el futuro de esta nueva saga pero al final podría parecer una aventura poco memorable.
Cabe destacar que un elemento memorable de la película es su elenco. Paul Rudd siempre trae su carisma y buen sentido del humor a su interpretación de Ant-Man, pero aquí brilla más pues varias escenas lo llevan a mostrar un lado intenso y dramático que aporta mayor realismo. Michelle Pfeiffer también impresiona como Janet Van Dyne, personaje central que añade intriga y drama así como unas escenas de acción sorprendentes. Pero si alguien se roba esta película es Jonathan Majors, quien brilla al darle a Kang tanto una quietud amenazante como una intensidad feroz. Quien desafortunadamente no tiene muchas oportunidades para dejar su huella es Evangeline Lilly como The Wasp, algo irónico considerando que su personaje es parte del dúo titular.
Para ser la tercera parte de la trilogía de Ant-Man, Quantumania es muy distinta a sus predecesoras. Peyton Reed, quien estuvo a cargo de esas dos, regresa como director de este filme. Aunque esta entrega puede considerarse superior a las anteriores, la sobreabundancia de CGI (Imágenes generadas por computadora) y en algunos casos los defectos de estos mismos efectos tampoco ayudan a la acción. El mundo imaginario del Reino Cuántico resulta hermoso y bien logrado, pero es evidente que muchas de las escenas fueron grabadas en pantallas verdes donde es más difícil para el actor interactuar de una manera convincente.
La maquinaria de Marvel tiene mucho trabajo por delante si quiere regresar al nivel de calidad al que acostumbró a su audiencia. Esto no significa que en el caso de Ant-Man and The Wasp: Quantumania la película no tiene sus méritos. Con un gran elenco, un nuevo mundo colorido y varios momentos de comedia y acción, el filme es uno que divierte y entretiene. Pero teniendo en consideración el tipo de producciones que han venido antes y las ambiciones que tiene Marvel, a la casa de las ideas le conviene hacer los arreglos pertinentes. De nada vale prometer historias que cuando llegan, presentan problemas y decepcionan. Si vuelven a priorizar la calidad sobre la cantidad y se aseguran de producir las mejores versiones de sus historias, callarán todas las dudas y volverán a ser esa pieza de entretenimiento que nadie se puede perder.
Compañías: Marvel Studios, Walt Disney Pictures, Truenorth Productions. Walt Disney Pictures (Distribuidora)
Dirección: Peyton Reed
Guión: Jack Kirby, Jeff Loveness
Género: Ciencia Ficción | Acción y Comedia | Superhéroes
Clasificada: PG-13
Duración: 2:05
Calificación: 3.5/5