Desde que hizo su primera aparición en la pantalla grande en “Captain America: Civil War”, Black Panther dio de qué hablar, siendo su participación y la de Spider-Man las más sobresalientes. Ahora, con el estreno de su filme en solitario, “Black Panther”, nos adentramos a su mundo.
En “Black Panther”, tras la muerte de su padre T’Chaka, T’Challa regresa a su hogar en la nación africana de Wakanda para tomar su lugar como rey. Sin embargo, cuando un poderoso enemigo aparece de repente, el reinado de T’Challa, y su rol como Black Panther, serán puestos a prueba cuando entra en un conflicto que pone el destino de Wakanda y del resto del mundo en peligro. Enfrentado a traiciones y amenazas, el joven rey debe reunir a sus aliados y desatar el poder de Black Panther para vencer a sus enemigos y asegurar el bienestar de su pueblo.
Lamentablemente, vi el filme luego de leer reacciones de personas y críticos desbordándose en las redes sociales sobre cómo “Black Panther” es la mejor película de Marvel, lo excelente que es y todo lo demás. Podría decir, si me perdonan el término, que me la ‘sobrehypearon’, así que entré a la sala con mis expectativas por las nubes.
Y sí, me gustó, pero no me voló la cabeza, como esperaba que pasara con tantos comentarios súper positivos sobre el filme.
“Black Panther” es una película diferente sobre superhéroes, y es que más que ser sobre Black Panther, su enfoque está en T’Challa como sucesor al trono y en Wakanda en sí, como nación. De hecho, pienso que “Wakanda” sería un mejor nombre para el filme. O sea, el enfoque está más en el pueblo que en el superhéroe enmascarado.
Me encantó que presentaran a la sociedad de Wakanda y a los africanos como una raza más avanzada que el resto de la humanidad, algo que espero que hiciera que las cenizas de Hitler se retorcieran, donde sea que estén.
Me gustó mucho también el esfuerzo que pusieron en presentar su riqueza cultural, con sus coloridas vestimentas, rituales y música.
También me pareció válido y acertado la motivación detrás del personaje que interpretó exitosamente Michael B. Jordan.
Además de la de Jordan, “Black Panther” cuenta con muy buenas actuaciones por parte de Chadwick Boseman, Lupita Nyong’o, Danai Gurira, Martin Freeman, Daniel Kaluuya, Letitia Wright, Sterling K. Brown, Angela Bassett, Forest Whitaker y Andy Serkis, por mencionar algunos.
Fue chévere además que la película tuviese múltiples personajes de mujeres guerreras, inteligentes y poderosas. En general, los personajes están bien desarrollados.
Por otra parte, sentí el filme algo lento a la mitad, algo que quizás podría haberse solucionado o acortando el filme (dura dos horas y cuarto), o añadiendo otra secuencia de acción.
Sus secuencias de acción son buenas, pero esperaba ver más escenas de esta índole (en fin, es una película sobre un superhéroe, o eso era lo esperado).
En cuanto al humor, contrasta bastante con pasados filmes de Marvel como “Thor: Ragnarok” o los de “Guardians of the Galaxy”, pues su humor es bien limitado. Mayor es su peso dramático, pues cabe señalar que el director Ryan Coogler ya tiene experiencia en esto, con filmes como “Creed” (2015) y “Fruitvale Station” (2013) que él tanto escribió como dirigió.
Al final del filme hay dos escenas más, una durante los créditos y otra al final. Mientras que la del final da continuidad en el universo de Marvel, la de durante los créditos es la que se roba el show, con una escena de mucha vigencia.
Recapitulando, “Black Panther” es un buen filme que no debes perderte en la pantalla grande, pero ve con expectativas normales para que la puedas disfrutar al máximo.
Duración: 2:14
Género: Acción/Aventura/Ciencia Ficción
Director: Ryan Coogler
Guión: Ryan Coogler y Joe Robert Cole
Clasificada: PG-13
Calificación: 4/5
