“Detroit” Reviviendo el pasado innegable

Como sabemos, la historia está repleta de momentos de innovación, superación, guerras y constante lucha por los derechos humanos y la igualdad. El pasado está plagado por el racismo y la desigualdad para muchas comunidades, que incluso hoy día siguen luchando. Una de estas comunidades es la afroamericana, que desde su llegada a Estados Unidos como esclavos en 1619, han enfrentado las leyes “Jim Crow” en 1896, la separación y segregación de razas por los años a seguir, el no tener derecho al voto hasta 1965 y muchísimas otras instancias. Los afroamericanos tuvieron un pasado muy sufrido y hoy día muchos lo siguen viviendo. Las tensiones fueron y seguirán siendo altas.

Uno de los momentos de mayor tensión racial en la historia de los Estados Unidos lo fue el “motín de Detroit” en 1967. Las confrontaciones entre la policía y una barra ilegal en un barrio afroamericano, resultaron en un disturbio civil que duró cinco días y tuvo como consecuencia 43 muertes, 1,189 personas heridas, más de 7,200 personas arrestadas y sobre dos mil casas destruidas. Para ayudar a la policía, la Guardia Nacional de Michigan y las divisiones 82 y 101 del ejército estadounidense fueron activadas para brindar apoyo durante los motines. Es aquí donde la película “Detroit” se desarrolla.

Motín en Detroit durante 1967. (blackpast.org)

“Detroit” es un filme de drama de época sobre crimen que se centra en el incidente que hubo en el motel Algiers durante el motín de Detroit en 1967. La película se enfoca en tres historias con tres perspectivas muy distintas una de la otra. La primera perspectiva que vemos es la del policía Philip Krauss, un oficial racista y problemático, protagonizado por Will Poulter, quien interpreta el personaje de manera fenomenal. Tuvo varios momentos de alta intensidad que, como actor, logra convencer al espectador de que puede protagonizar temas serios. Su actuación fue impecable y llevadera, y podía decir mucho de la mirada que Poulter da como personaje, una mirada maniática y muy convincente.

Will Poulter  como Philip Krauss (izquierda), junto a Anthony Mackie interpretando a Greene (derecha). (screencrush.com)

La segunda perspectiva que vemos es la de Larry Reed, protagonizado por Algee Smith. Reed, junto a su banda, son músicos aspirantes. Tras una noche inesperada, Larry y Fred, el hermano de un compañero músico protagonizada por Jacob Latimore, se encuentran quedándose en el motel Algiers donde se topan con una situación que los marcará de por vida.  Larry es un afroamericano que busca revolución e igualdad racial.

Jacob Latimore interpretando a Fred (izquierda) y Algee Smith como Larry Reed (derecha). (shadowandact.com)

El tercer punto de vista es el de Melvin Dismukes, encarnado por John Boyega. Dismukes es un guardia de seguridad privado, contratado para cuidar un establecimiento dentro del perímetro del motín. El personaje se topa con la Guardia Nacional y una división del ejército haciendo rondas preventivas, cuando escuchan detonaciones y determinan que provienen del motel Algiers. Dismukes es un personaje que entiende que, para ahorrarse problemas, tiene que jugar bajo las reglas de las personas blancas. Boyega dramatiza este rol de manera extraordinaria y logra separarse de su personaje de Finn en “Star Wars: The Force Awakens”.

John Boyega protagonizando a Melvin Dismukes (imdb.com)

“Detroit” es una película dramática e intensa de principio a fin. El espectador está al borde de su asiento esperando saber que sucederá. El elenco, su química y la interpretación de cada uno, le dan vida de manera convincente a uno de los capítulos más controversiales de la historia estadounidense. Cuentan con otros actores reconocidos de Hollywood como John Krasinski (Attorney Auerbach), Jason Mitchell (Carl), Anthony Mackie (Greene), Hannah Murray (Julie Ann), Kaitlyn Dever (Karen), Leon Thomas III (Darryl) y Jack Reynor (Demens).

Su directora, Kathryn Bigelow, logra captar el desespero y el discrimen que esta comunidad tuvo que enfrentar durante el suceso del motín. El estilo de cámara fluye naturalmente con la magnitud de la película, dándole al espectador un sentido de que está presenciando estos hechos por sí mismo. Logran incorporar material visual captado durante el motín del 1967, lo que da un sentido único a la película. A pesar de que el filme tiene una duración de 2 horas y 23 minutos, el tiempo no se siente transcurrir y no aburre.

Policias son confrontados por la comunidad afroamericana durante redada. (freep.com)

El filme tiene un potencial increíble para ser nominado a los Premios Óscar. Esta es la primera película para Kathryn Bigelow, luego de “Zero Dark Thirty” en  2012 y sucesora de “The Hurt Locker”, que obtuvo varios premios Óscar, incluyendo mejor película y mejor director. En mi opinión, Bigelow ya tiene la fórmula para hacer filmes increíbles que logran captar la emoción y tensión del momento al recrear sucesos que ocurrieron en la realidad. Llegué a un punto, que mientras veía “Detroit”, sentí un malestar en el estómago por tanto desespero, tristeza e intensidad. Tuve que voltear la mirada un tiempo para poder recomponerme.

Diciendo esto, les recomiendo que la vean. Es parte de nuestra historia y vemos hoy día que todavía se viven situaciones similares como la que verán en este filme, no se arrepentirán de verla. Cuenta con excelentes actuaciones, mucha emoción y drama, y una directora que sabe lo que hace; es una experiencia que no se pueden perder. El filme estrenará el 3 de agosto, fecha cercana a la conmemoración de los 50 años de los sucesos en Detroit durante 1967.

Directora: Kathryn Bigelow

Género: Drama de época sobre crimen

Duración: 2 horas 23 minutos

Clasificación: R

Calificación: 5/5

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