Don’t Die in Dungeons – Un jueguito móvil divertido, pero ¿sexista?

El ojo secuestrador que se lleva a la princesa para Jurutungo.

Juego: Don’t Die In Dungeons
Compañía: Bakumens
Plataforma: iOS
Género: Aventura / “Platformer”
Costo: Gratis
Versión evaluada: 1.0.2 y parte de la 1.1.0 (10 de marzo de 2016)

A veces se encuentra algún juego gratuito que resulta difícil de soltar. Don’t Die in Dungeons, para cuando lo jugué, me resultó que andaba en esa categoría.  Como juego, tiene sus fallas, pero dentro de todo, divertía.

La historia es simple, y sirve más bien como para darle un poco de contexto al asunto…

Un día, una adorable princesa fue aprisionada en un calabozo por el Duque Drácula. Por eso, el rey quiere que la rescates. Y para eso te tienes que meter en unos cuantos calabozos, llenos de monstruos horribles y terribles criaturas. Así que vas por ahí matándolos, mejorando tus armas acumulando moneditas y tratando, como bien dice el título, de no morir en calabozos.

El ojo secuestrador que se lleva a la princesa para Jurutungo.
El ojo secuestrador que se lleva a la princesa para Jurutungo.

La realidad es que no es tan difícil el no morir en los calabozos que nos presenta el juego. Al menos, no lo es una vez subes de nivel y consigues mejores armas y armaduras.

El juego, por ser gratis, te premia ocasionalmente si te chupas unos anuncios de esos vídeos de unos cuantos segundos, dándote monedas con las que podrás mejorar tus oportunidades de mantenerte con vida. En otras ocasiones, te muestra un ‘banner’ en la parte superior, pero no obstruye la visibilidad en las partes importantes.

Así se ve el juego.
Así se ve el juego.

Cada calabozo se juega por separado, y depende de tu desempeño, te dan 3 estrellas: una, si pasaste la tabla, otra si eliminaste a todos los malos, y otra si conseguiste la estrella escondida. Los controles son sencillos y por lo regular, responden adecuadamente.

Un cuarto secreto (todas las tablas, excepto la de los 'Bosses', tienen uno).
Un cuarto secreto (todas las tablas, excepto la de los ‘Bosses’, tienen uno).

La estética del juego es hermosa.  Sus gráficas son al estilo “pixel art”, que recuerda los tiempos del Super Nintendo.  Los villanos están muy bien diseñados y cada uno tiene un ataque peculiar. La música que acompaña al juego también es reminiscente de esos tiempos, con su estilo 8-bit.

A mi entender, el de la lanza es el malito más irritante de todos.
A mi entender, el de la lanza es el malito más irritante de todos.

En cuanto a concepto, tiene ciertos aires de “Ghouls n’ Goblins”, pero definitivamente es mucho más fácil.  Por otra parte, su sistema de comprar mejores armas y armaduras muestra su influencia de los juegos de rol o RPGs.

Sin embargo, tiene más armas y armaduras que ni siquiera tendrás que usar, porque el juego es fácil de terminar con armas intermedias y no las ultra costosas que ofrece, que para llegar a ellas, tendrías que revisitar tablas y seguir matando monstruos y destruyendo cosas en los calabozos.

Un vistazo al menú de las armas y armaduras.
Un vistazo al menú de las armas y armaduras.

Por cada 6 tablas hay un villano. Estas peleas son bastante divertidas, pues en su mayoría es cuestión de ser paciente y mantener una estrategia de ataque para vencerlos y mantenerse con vida.  

Dos gemelos bastante manganzones.
Dos gemelos bastante manganzones.

Lamentablemente, son solo 49 tablas, que se pasan en cuestión de nada.  Al menos, yo terminé el juego como en tres días, jugándolo ocasionalmente. El final fue bastante simple y predecible.

De hecho, cuando me enfrenté al último villano, ni sabía que era el último, porque desaprovecharon la oportunidad para añadirle un poco más de historia al asunto.  Quizás mostrar a la princesa una vez más, dar unas líneas de diálogo o algo por el estilo habrá pintado un panorama más claro.

Aparte de lo poco extenso, me topé con un ‘bug’ que podría ser bastante fastidioso en ocasiones. Se trata de que los controles se congelaban en alguna dirección, haciéndote caminar hacia peligros en ocasiones. Lo que me funcionaba en esos casos, era darle pausa al juego y volver. Siempre lo resolvía. Ahora que hay una nueva versión, supuestamente eso ya fue arreglado.

Una nueva versión… ¿sexista?

Con la llegada de la versión 1.1.0, subida al App Store el 10 de marzo–hace unos días–llegó un nuevo modo de jugar.

Esta vez secuestran al héroe y la princesa debe adentrarse en los calabozos a rescatarlo.  Mientras que el modo original es catalogado como “Fácil”, el de la princesa es considerado “Súper Difícil”.  De primera instancia, me pregunté: ¿y eso por qué?  ¿Porque es mujer?

Los dos nuevos modos de juego.
Los dos nuevos modos de juego.

Pues efectiva y tristemente, esa es la razón.  Como la princesa es mujer, el personaje, luego de unos cuantos brinquitos y ataques, se cansa.  Y se detiene a recuperar su energía, poniéndola en peligro si resulta agotarse frente a un malo.

La princesa narcoléptica.
La princesa narcoléptica.

¿Por qué el hombre no se fatiga igual?  ¿Por qué mejor no dan la opción de escoger si quieres jugar como nene o nena al principio y mejor se esfuerzan en añadir más tablas?

Por mi parte, ya acabé el juego antes de esta actualización, jugando como el héroe porque era el único personaje que se podía usar.  No estoy muy seguro de que me motivaría a jugar como la princesa fatigada.  No sé, no me parece muy justo…

Quizás estoy buscándole la quinta pata al gato y deba verlo de otra forma, pero es que si me dices que es “Super Hard”, y lo justificas diciendo que ahora el Duque Drácula ha reforzado su seguridad y ha triplicado la cantidad de malos, lo entiendo, porque a ella se lo complicaron.  Pero aún así lo logrará, porque no solo es una princesa, sino una heroína, como Rey en “Star Wars: The Force Awakens”.  Pero no, es “Super Hard” porque es una princesita y la pobrecita se cansa.  ‘Chacho, deja eso…  Perdiste puntos ahí, Bakumens.

Como si fuera poco, el mismo rey que te lloriqueaba para que rescataras a su hija…

El padre preocupado...
El padre preocupado…

…ahora se refiere a ti como un villano.  

El monarca sinvergüenza.
El monarca sinvergüenza.

¡A la verdad que hay realeza bien caripelá!

"¿Están hablando de mí?"
“¿Están hablando de mí?”

Si puedes pasar por alto el caso de sexismo de este juego, quizás te entretengas por varias horas y puedas matar el tiempo mientras buscas sobrevivir en sus calabozos.

By José 'Joz' Landrón-Baralt

Un tipo ahí que disfruta de hacer dibujos y escribir para sentir que no pasa por la Tierra en vano.

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