En el año 2000, una serie animada protagonizada por una niña hispana estrenó en el canal de Nickelodeon. “Dora the Explorer” presentaba a la pequeña Dora y Boots, su monito con botas rojas, yéndose de aventuras con su mochila parlanchina y un mapa que canta. Su propósito era enseñarle español de forma divertida a niños que hablan inglés, buscando la participación de su audiencia, interactuando con el espectador. La serie cautivó a los niños, y por eso todavía sigue al aire, con ocho temporadas y sobre 175 episodios.
Ahora, Dora salta a la pantalla grande con “Dora and the Lost City of Gold”, una versión ‘live-action’ con elementos animados. Tras pasar gran parte de su vida explorando la jungla, nada podría haber preparado a Dora para su aventura más peligrosa: la escuela superior. Acompañada por un grupo de adolescentes y el mono Boots, Dora tendrá la misión de salvar a sus padres a la vez que intenta resolver el misterio detrás de una civilización Inca perdida.
El filme inicia con la infancia de Dora, como enlace a la serie animada, pero no demora en moverse diez años al futuro, a la adolescencia. Entonces, juega con el concepto de ‘pez fuera del agua’, mostrando a la protagonista desubicada en su nuevo contexto, puesto que sus experiencias y personalidad no parecen encajar con la rutinaria vida estudiantil. Dora es una adolescente que, más allá de su inteligencia, se comporta como niña.
“Dora and the Lost City of Gold”, más allá de su clasificación PG, claramente va dirigida a una audiencia menor. Es una película familiar, que entretendrá a los adultos que vayan con sus niños, pero definitivamente va más a tono con lo que esperarías de un filme infantil. Estos personajes son prácticamente caricaturas en piel humana, en el sentido que se pueden caer de múltiples pies de altura, o embarrarse en el fango, y en la próxima escena, están limpios y como si nada hubiese pasado, eximidos de dolor. Este tipo de de acción puede resultar a su vez poco educativa, puesto que no representa los peligros reales de emular situaciones como las presentadas en pantalla, dándole una asignación a los padres de los más menores.
Los animales animados se parecen más a sus versiones de la serie animada que a los animales a los que representan, lo que también abona a quitarle realismo. De igual forma, las secuencias de acción en ocasiones carecen de realismo y lógica, no solo en concepto sino en ejecución.
Su humor a veces puede resultar ‘tacky’, sobre todo para los mayores. No obstante, las muecas y gestos de Eugenio Derbez y Michael Peña funcionarán con los más pequeños.
Isabela Moner (“Transformers: The Last Knight” y “Sicario: Day of the Soldado) hizo un buen trabajo personificando a Dora. En el elenco participan también Eva Longoria, Jeff Wahlberg, Nicholas Coombe, Madeleine Madden, Madelyn Miranda, Malachi Barton e Isela Vega. Además, prestan sus voces Benicio del Toro (Swiper), Danny Trejo (Boots) e Haley Tju (Isa the Iguana).
A juzgar por la estructura del título, esta película busca ser la primera de varias, pero le tocará a los recaudos en la taquilla decidir si veremos más de Dora en el futuro del cine.
“Dora and the Lost City of Gold” es una buena película familiar si tu familia tiene niños pequeños, de lo contrario, quizás prefieras adentrarte a una jungla más salvaje en cartelera que a esta blanda aventura.
Estudio: Nickelodeon Movies/Paramount Players.
Director: James Bobin
Guión: Matthew Robinson y Nicholas Stoller
Historia: Tom Wheeler, basándose en la serie creada por Chris Gifford, Valerie Walsh y Eric Weiner.
Duración: 1:42
Género: Aventura, Familiar
Clasificación: PG
Calificación: 3/5