En nombre de la fe se han justificado crímenes terribles. Lamentablemente, esta no es una realidad que se quedó en el pasado con las cruzadas. El extremismo religioso sigue latente, y el ver a fanáticos religiosos con armas no es una imagen muy difícil de creer.
Con esto como pie forzado, salió al mercado hace un mes el videojuego “Far Cry 5” de la compañía Ubisoft. La franquicia de “Far Cry” nos ha llevado a múltiples localidades a lo largo la historia. A una isla tropical en “Far Cry” (2004), a la sabana africana en “Far Cry 2” (2008), a islas de Indonesia en “Far Cry 3” (2012), al Himalaya en “Far Cry 4” (2014), y ahora, por primera vez, a Montana, Estados Unidos con “Far Cry 5” (2018). Entre medio de los tomos enumerados, nos han llevado a una isla retro futurista en “Far Cry 3: Blood Dragon” (2013), y al pasado en “Far Cry: Primal” (2016).
La nueva entrega resultó ser el videojuego mejor vendido en la historia de la franquicia, según anunció Ubisoft en su página el 4 de abril. Más de la mitad de esas ventas fueron a través de distribución digital. Este se ha convertido en el segundo mayor lanzamiento de un juego de Ubisoft, luego de “Tom Clancy’s The Division”, que alcanzó los $310 millones durante la primera semana.
“Far Cry 5” nos pone en los zapatos de un joven diputado lleva al condado de Hope, en Montana, junto a unos US Marshals con una orden de arresto en contra de Joseph Seed, líder del culto Eden’s Gate. Seed, junto a sus hermanos, se ha apropiado de todo el condado, con la ayuda de su grupo de fanáticos militares.
Durante el proceso del arrestro, algo no sale como se esperaba y terminan secuestrando a tus compañeros. De pronto te ves en territorio apache, solo, y buscando sobrevivir. Por suerte, no eres el único bajo esas circunstancias. Conocerás a otras personas–y animales–que te ayudarán a crear un movimiento de resistencia para salvar a tus compañeros y recuperar las tierras bajo el poderío de los cultistas. Entre estos aliados, se destaca el tierno perrito Boomer, quien por ayudarte, se lanzará a pelear contra quien sea, por lo que querrás estar más pendiente de que nadie le haga daño.
El juego brinda una experiencia similar a la de juegos anteriores. Te da una diversidad de armas y vehículos que puedes usar en cualquier momento. Probar las diversas alternativas de viaje hacen del trayecto uno más divertido, y más cuando las distancias del mapa son sumamente largas como para andarlas a pie. Las armas van desde palas, bates, remos y artillería pesada, mientras que los vehículos van desde ‘four tracks’, camionetas, botes, hidroplanos y helicópteros.
Desde antes de que saliera a la venta, se dijo que tomaría alrededor de 25 horas completar el juego, por lo que debo señalar que por cuestiones de tiempo, solo le he podido dedicar unas diez horas, por lo que este escrito debe considerarse una reseña parcial del juego. En ese tiempo me he dado cuenta que el juego se siente como un “Far Cry”, que es divertido y que me queda mucho por explorar.
Como es un ‘first-person shooter‘, se me hace más cómodo jugarlo sin un control, por lo que prefiero apuntar con el ratón y moverme con el teclado.
Más allá de los enemigos habituales–los violentos cultistas–también enfrentarás a varios animales, como osos, lobos, serpientes venenosas y pavos sumamente agresivos. Yep, pavos.
En cuanto a la historia, su premisa es interesante. Las actuaciones son muy buenas, gracias al talento de voz detrás de estas, y a los animadores responsables de
son muy buenas, tanto en las escenas animadas como los talentos que prestaron sus voces. Los hermanos de Seed son tremendos personajes, aunque al momento unos brillan más que otros. Como si fuera poco con la parte de la violencia, el juego también se adentra al mundo de las drogas, particularmente con la hermana Faith, que se encargará de hacerte alucinar en algunas ocasiones.
Intercaladas en el juego hay diversas misiones especiales y acceso a máquinas de videojuegos que te llevan al ‘Far Cry Arcade‘, donde podrás jugar juegos dentro del juego. El ‘Arcade’ también es accesible desde el menú de entrada, y ahí puedes jugar tablas del juego en solitario o contra otros jugadores en línea. Además, trae un editor para crear tus propios mapas. El juego también te permite jugar la historia de modo cooperativo, algo que me intrigó, pero no tuve la oportunidad de probar.
Una de las misiones especiales no me gustó mucho por su nivel de dificultad, e inicialmente me costó trabajo averiguar cómo salir de esta, pues cada vez que perdía, el juego volvía a empezar dentro de la misión, y no conseguía qué botón apretar para salir. Haciendo la búsqueda en Google, me di cuenta que no era el único usuario estancado con el mismo problema. Logré escapar dándole pausa durante la misión y ahí vi la opción de abandonarla, algo que debió haber sido más sencillo y claro.
Otra cosa que pudo haber estado mejor también fue una mayor variedad en los enemigos que enfrentas. He matado al mismo hombre de pelo largo y barba como 50 veces durante el transcurso del juego. Entiendo que hayan ciertos estereotipos en cómo se ven estos fanáticos religiosos, pero una mayor variedad haría al juego más creíble.
Fuera de esta repetición de modelos, el entorno es verdaderamente hermoso, con su verdor, ríos y montañas, brindándole al jugador bastante libertad a la hora de explorar el área.
Para entrar al juego desde el menú a un progreso guardado, me toma un poco más de un minuto, mientras que el tiempo de espera para regresar es de casi 40 segundos.
El juego tiene uno que otro ‘bug’, pero nada que rompa la experiencia por completo. Me pasó que volando un helicóptero, llegué al límite del terreno, y tras lanzarme del helicóptero, pareció ser que morí, y aparecí dentro de unas rocas en la montaña, de las cuales no me podía escapar de ninguna manera, salvo usando la opción de “Fast Travel” y moviéndome a otro lugar de esa forma. También vi cuerpos que al caer al suelo, partes de sus extremidades se hundían debajo de la tierra.
La música ambienta muy bien las situaciones que te presenta la aventura, sobre todo en los momentos de tensión.
El ir progresando en el juego, te permite adquirir nuevas habilidades al redimir los ‘perk points’ que vas obteniendo. Además, puedes vender las pieles de animales que cazas y otras cosas en distintas tiendas alrededor del mapa. Las tiendas, más allá del dinero del juego, te permiten usar dinero real para comprar barras de plata, lo que te da acceso a otras armas en el juego. Estas transacciones pueden ir desde los $4.99 hasta los $49.99.
“Far Cry 5” es tremenda aventura que recomiendo tanto para todos los fanáticos de la franquicia como para los que no, pues dado a que es una historia completamente nueva, es un buen título para los que no conocen de esta serie de juegos. Por mi parte, sigo intrigado sobre cómo termina la historia y los retos a los que me expondrá la travesía, por lo que tocará dedicarle más tiempo cuando se pueda.
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Calificación preliminar: 4.5/5.