Cuando se habló de ‘spin-offs’ sobre el universo de “Star Wars”, las reacciones fueron diversas. “Rogue One: A Star Wars Story” fue una grata sorpresa, volviéndose inclusive una de las favoritas de muchos. Y la pregunta ahora es, ¿da la talla “Solo: A Star Wars Story”.
Comandada por el director Ron Howard, responsable de filmes como “Apollo 13” (1995) y “A Beautiful Mind” (2001), “Solo: A Star Wars Story” cuenta la historia del joven Han Solo cuando se une a una ganga de traficantes galácticos y conoce a un wookie de 196 años llamado Chewbacca. Tras quedar en deuda con el mafioso Dryden Vos, la tripulación crea un atrevido plan para viajar al planeta minero Kessel para extraer coaxium, un valioso mineral. En busca de una nave veloz, Solo conoce a Lando Calrissian, el dueño del transporte perfecto para la peligrosa misión: el Millennium Falcon.
“Solo” muestra por primera vez en la pantalla grande a otro actor que no es Harrison Ford como Han Solo. La versión joven del personaje recae sobre el estadounidense Alden Ehrenreich, quien se desenvuelve en un tiempo en que el Imperio controla casi todo, y los insurgentes comienzan a manifestarse.
La primera mitad de la película es visualmente oscurísima, al nivel de que parecería que los luminotécnicos se robaron el dinero. Tonos azules y grises empañan gran parte de la claridad que uno esperase de un filme con un presupuesto decente. No es hasta que Solo entra en contacto con el Millennium Falcon que la iluminación parece mejorar.
Lo mismo pasa con la narrativa también. Empieza bastante lenta, pero luego mejora.
Al igual que “Rogue One”, “Solo” expande en la información que tenemos sobre Star Wars, pero su aportación no se siente tan épica ni significativa. “Solo” contesta las siguientes preguntas:
- ¿Por qué Han Solo se llama Han Solo?
- ¿Cómo se conocieron Chewbacca y Han?
- ¿Cómo se conocieron Lando y Han?
- ¿Cómo Han terminó con el Millenium Falcon?
- ¿Cómo Han hizo el Kessel Run en menos de 12 parsecs?
En “Solo: A Star Wars Story”, muchas cosas parecen tomar los peores giros para añadir complicación tras complicación, pero claro, sabemos que Han sobrevive cada obstáculo porque lo vemos en una pieza en “A New Hope”.
Las escenas que más brillan son aquellas en las que aparece Chewbacca y en las que aparece Donald Glover como Lando.
Otros actores que participan del filme, lo son Woody Harrelson, quien interpreta al mentor de Han, y Emilia Clarke, quien es el interés romántico de Han. Paul Bettany hace un buen papel de villano como el mafioso con quien se tiene una deuda pendiente. También participa Phoebe Waller-Bridge, actriz que prestó su voz para darle vida a L3-37, robot de Lando, y el primer y único robot que vemos en el universo de Star Wars luchando por la igualdad de derechos de los robots.
Aunque la banda sonora utiliza varios fraseos del compositor John Williams, esta vez la responsabilidad queda en manos de John Powell, quien hizo un trabajo funcional.
Hay una sorpresa en este filme, que no le hará mucho sentido a los fanáticos de las películas de “Star Wars”, pero sí a los fanáticos que ven las series animadas. Esto marca la primera vez en que algo de las series animadas se refleja en los filmes de la Guerra de las Galaxias, una dinámica que podría compararse al surgimiento del personaje Harley Quinn y su incursión al universo cinematográfico de DC.
“Solo: A Star Wars Story” no es perfecta ni está cercana a ser una obra maestra, pero cumple su función de entretener y los fanáticos de la saga galáctica tendrán un poco más de información sobre sus personajes.
Estudio: Lucasfilm/Disney
Director: Ron Howard
Guión: Jonathan y Lawrence Kasdan
Duración: 2:15
Género: Ciencia Ficción/Acción/Aventura/Fantasía
Clasificada: PG-13
Calificación: 3.5/5