¿Te gustan los números? Es posible que no… Y si es posible que no, una película sobre una crisis financiera probablemente sea un “skip” inmediato en tu vida. Pero si decides hacer eso con “The Big Short”, te perderás de una película que es tan relevante como divertida.
¿Por qué relevante? Porque la corrupción está muy viva, y si no me creen, pregúntenle a la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez.
“The Big Short” no trata sobre un pantalón bermuda ‘extra extra large’ ni sobre un enano gigante. En el mundo de las finanzas, un ‘short’ hace referencia a una venta corta (‘short selling’, o ‘shorting’), que es la práctica de vender activos o valores que fueron tomados como préstamo de un tercero, para comprar otros valores idénticos más tarde y luego devolvérselos al tercero. Esto supone un beneficio económico si el precio de los valores baja, ya que recibe la misma cantidad de valores que se tomaron como préstamo, pero con un valor monetario distinto. Si el precio sube en vez, resulta en pérdida. Pero si no entendiste, no te preocupes. La película te lo explicará mejor que yo.
El filme es una adaptación del ‘best-seller’ The Big Short: Inside the Doomsday Machine, un libro escrito por Michael Lewis sobre el residuo de la burbuja crediticia y de hipotecas residenciales durante la década del 2000. La película presenta a cuatro individuos en el mundo de las finanzas que predijeron el colapso de dicha burbuja y decidieron hacerle una jugada a los grandes bancos por su falta de previsión y avaricia.
Algunos quizás se atreverán a describirla como otro “The Wolf of Wall Street”, pero a mí por lo menos me gustó más.
Con un elenco de primera, compuesto por Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling y Brad Pitt. Bale interpreta a Michael Burry, un exneurólogo con Asperger que fundó la compañía Scion Capital. Carell da vida a un gerente bocón de fondos de cobertura. Gosling es un comerciante del Deutsche Bank y Pitt, un analista financiero retirado.
Entre ellos, se jugarán sus cartas pensando estratégicamente tras estudiar el mercado, aspirando a obtener el mayor beneficio.
“The Big Short” no deja de ser algo técnica en ocasiones, por la naturaleza del tema que trata, lo que resulta en que se haga lenta a veces. No obstante, su balance entre drama y humor es adecuado, tal y como se refleja en sus diálogos bien pensados, y así ayuda a hacer que el filme sea más ameno que numérico.
Si quieres ver una película inteligente y educativa a la vez que divierte, “The Big Short” es una buena opción para ti.
Jaap Buitendijk – © 2015 Paramount Pictures
Charles Randolph y Adam McKay coescribieron el guión. McKay dirigió el filme.
Productora: Paramount Pictures
Clasificada: R
Duración: 2:10
Calificación: 4/5