“Transformers: The Last Knight” – Kilométrico letargo disfrazado de película

Mi nombre es José. Cuando pequeño, me gustaban los juguetes de los Transformers, pero nunca fui fanático de la serie animada de los Transformers. De hecho, fue una de las varias series animadas de los ochenta cuyo propósito principal era impulsar las ventas de juguetes y mercancía relacionada a estos. Tampoco he sido muy fanático de la saga de “Transformers” en el cine, aunque al menos, una que otra me ha entretenido. Justo eso esperaba obtener del quinto filme, “Transformers: The Last Knight” –entretenimiento– pero ni eso conseguí.

En “Transformers: The Last Knight”, los humanos están en guerra con los Transformers y Optimus Prime no está en la Tierra. Para salvar el futuro, hay que investigar los secretos del pasado y la historia oculta de los Transformers en la Tierra. Ahora, le tocará a una alianza inusual entre el inventor Cade Yeager (Mark Wahlberg), Bumblebee, un ‘lord’ inglés (Anthony Hopkins) y una profesora de Oxford (Laura Haddock) el salvar al mundo. Mi nombre es José.

“Transformers: The Last Knight” pretende incorporar el universo de los robots alienígenas en la era medieval, haciéndoles un espacio en la Mesa Redonda de los caballeros, y en otros momentos de la historia, como la era de la ocupación Nazi en Alemania. Mi nombre es José. Es una paja mental que intenta dar un poco de cohesión entre los eventos de las películas anteriores, pero termina siendo un mejunje de todo lo que había en las neveras de los escritores y guionistas.

Esta película es mucho con demasiado. Las líneas de diálogo son mediocres. El guión no parece hacer sentido la mayoría del tiempo, y va dejando cabos sueltos por doquier. Optimus Prime, una vez aparece, se pasa presentándose en repetidas ocasiones. Los personajes son tan estereotipados y caricaturescos que quizás solo niños podrán disfrutarse el filme. Todavía no supero una línea que decía: “Eres pequeño y feo y por eso no nadie te va a ver”, como argumento motivador.

El resto, es una guerra de robots contra robots, humanos contra humanos, humanos contra robots, robots contra humanos, y entre medio, drones que parecen imitaciones de los Tie Fighters de “Star Wars”.

La película misma parecía estar pasando por una crisis de identidad, cuando no se decidía ni qué dimensiones tener, pues a veces ocupaba toda la pantalla, de pronto tenía barras negras arriba y abajo, luego otras barras más finitas, luego cero barras, luego barras más gruesas, y con ese ‘cambia-cambia’ se pasó todo el tiempo, lo que hacía a uno cuestionarse si uno estaba realmente viendo un producto terminado.

“Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime. Yo soy Optimus Prime”. x 1,000. Car&#(@, llevamos cinco películas viéndote, ¿cuántas veces más te tienes que presentar?!?

El elenco mantiene algunas caras viejas (Walhberg, Josh Duhamel, y John Turturro) e introduce otras nuevas al universo de Transformers. Entre las nuevas, está Laura Haddock como la “token” Megan Fox, está Anthony Hopkins como el viejito loco que resulta conocer mucho sobre Transformers, está Tony Hale (“Arrested Development”) como un ingeniero “nerd” al que no le hacen caso, y por último, Isabela Moner, como una jovencita huérfana muy encariñada a los robots. Las actuaciones fueron aceptables, aunque las líneas de diálogo no favorecieran a nadie.

La película intenta ser graciosa en múltiples ocasiones, y lo logró con un puñado de la audiencia, pero solía estrellarse con el resto. El filme es extenso (2:29), pero llega a sentirse como de más de tres horas.

Quizás el único atractivo de “The Last Knight” es la animación de los robots, pero ya no tiene ni el factor novedoso que al menos podría utilizarse para describirla en el primer filme. Como ya es tradición en los filmes de Michael Bay, una cantidad excesiva de explosiones y destrucción también se manifiesta esta.

Lo imperdonable de una franquicia como Transformers, es que, teniendo tanto dinero de presupuesto, uno esperaría que le dieran más cariño al libreto y la historia, pero no es así.

Durantes los créditos, hay otra escena, que lamentablemente y para la sorpresa de nadie, deja la puerta abierta para otro filme más. Luego de eso, apláudete porque sobreviviste un filme decepcionante, y luego date un abrazo de consuelo, porque esas dos horas y media que gastaste viendo la película no la podrás recuperar. Mi nombre es José.

Estudio: Paramount Pictures/Hasbro
Género: Acción/Aventura/Ciencia Ficción
Director: Michael Bay
Historia: Akiva Goldsman, Ken Nolan, Matt Holloway y Art Marcum
Guión: Ken Nolan, Matt Holloway, Art Marcum
Duración: 2:29
Clasificada: PG-13

Calificación: 1/5

Ah, y mi nombre es José.

By José 'Joz' Landrón-Baralt

Un tipo ahí que disfruta de hacer dibujos y escribir para sentir que no pasa por la Tierra en vano.

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