“Wild” cuenta la historia de Cheryl Strayed, quien a sus 26 años la vida la marca con la pérdida de su madre por cáncer y a su vez como consecuencia, la pérdida de sí misma y su matrimonio. En uno de los momentos mas bajos de su vida, sumida en las drogas y por aparente coincidencia, se encuentra con un libro sobre el “Pacific Crest Trail” (PCT) y decide que para recuperar a si misma, y convertirse en esa mujer que su madre siempre supo, Cheryl tendria que comenzar a andar. Claro, ella sabía que podía quitarse cuando quisiera (“you can quit whenever you want”), pero eso no estaba en sus planes.
La pelicula inicia con un momento crucial en su caminata, cuando por accidente se le cae una bota, y de repente hay unos segundos de flashback que denotan la oscuridad del personaje, previo al PCT, y que no es revisitada sino hasta mediados de la historia.
A diferencia de en otros personajes, se ve a una Reese Witherspoon más honesta, más real, en ocasiones hasta se veía ella y no el personaje. Cada momento de logro, algo tan simple como hacer una casa de campaña o lograr encender la estufa portátil, era tan grande, en la expresión de Witherspoon se veia esa realización, esa independencia que a través de la historia se va volviendo fuerza y ya algo innato. La presencia de su madre se hacía sentir a través de la naturaleza, había un zorro que en cada momento que Cheryl pensaba en su mama, cantaba una canción que la llevaba a su infancia o cuando llegaban momentos difíciles, le aparecía y le daba esta sensación de no estar sola.
La pelicula es bastante fiel al libro y lo que no se puede plasmar en imágenes, se plasma en las intenciones de la historia y sus actores. La fotografía es bastante honesta, no hay “gimmicks” que impresionen. La película recae simple y sencillamente en la historia y sus participantes. Cuando sales de la sala de cine, sales con las ganas de emprender un rumbo, en busca de la mejor versión de ti. Te deja con una sensación de esperanza, de que todo al final estará bien. Tiene escenas fuertes, donde enseñan un tanto explícito el paso de Cheryl por las drogas y la adicción al sexo. También la ruptura de su matrimonio, que te deja un dolor terciario. Pero cuando cruza el “puente de los dioses” y su último “speech”, te da lo que buscabas a través de la historia, que si cierra círculos y que todo pasa con intención de que sea algo mejor.
Para mí en particular, su experiencia en el PCT fue un reflejo de mi Camino de Santiago. Muchas cosas son experiencias homogéneas. Y me reía porque me veía reflejada. La búsqueda de la mejor versión de sí, como la gente que se te atraviesa en el camino y las situaciones son reflejo de nuestra vida fuera del sendero…