Desde que se pusieron a experimentar con los simios y les ampliaron la inteligencia, estos lo han pasado mal en nuestro planeta. Tuvieron que irse al bosque a vivir en “Rise of the Planet of the Apes” (2011); luego un grupo de humanos y el simio Koba siguieron haciéndole la vida de cuadritos a Caesar, el chimpancé alterado genéticamente, y a sus seguidores en “Dawn of the Planet of the Apes” (2014). Ahora que estrena en los cines “War for the Planet of the Apes”, la chispa del caos, sembrada en los filmes anteriores, finalmente germina.
En “War for the Planet of the Apes”, Caesar (Andy Serkis) y sus simios se verán forzados a lidiar a muerte contra un ejército de humanos bajo el mando de un inmisericorde coronel (Woody Harrelson). Tras sufrir pérdidas incalculables, César luchará contra sus instintos más oscuros y emprenderá su propio camino para vengar a los suyos. Cuando la travesía al fin los lleva a enfrentarse cara a cara, Caesar y el coronel formarán una batalla que determinará el destino de las dos especies y por consiguiente, el futuro del planeta.
Este tercer filme presenta un buen cierre al relato de Caesar, iniciado en el 2011 con “Rise of the Planet of the Apes”. De la trilogía, mi favorita fue el filme anterior, “Dawn of the Planet of the Apes”, también del director Matt Reeves. El guión resulta exitoso en mostrar comunicación con muy pocas líneas de diálogo por parte de los simios, cuyos efectos visuales están muy bien logrados también.
Las actuaciones estuvieron bien. Serkis volvió a hacer un buen rol como Caesar, la niña Amiah Miller también hizo un buen trabajo, y Harrelson como villano también, aunque su papel pudo haber estado mejor. Solía ponerse muy filosófico y resultaba poco intimidante en ocasiones.
El segundo acto, lamentablemente se hace lento y extenso, repitiendo lo que ya había quedado bien establecido, el maltrato de los humanos a los simios y muestras de compasión por parte de los primates. Aquí es donde más pierde el filme.
Por suerte, el tercer acto mejora la situación, con el grueso de la acción en la confrontación de ambos bandos, y por consiguiente, más dinamismo en el relato.
Para balancear la carga dramática, esta vez incluyeron un personaje nuevo (interpretado por Steve Zahn) encargado de todo el ‘comic relief’, que a mí me recordó mucho a Dobby, el duende de “Harry Potter and the Chamber of Secrets” (2002). Es posible que a otros les recuerde a Gollum de “Lord of the Rings”, o a Jar Jar Binks, de “Star Wars”, dependiendo de cuán irritante llegue a parecerle el personaje. En mi caso, me pareció una buena adición, ya que nos saca un poco del ambiente desesperanzador que predomina en gran parte del filme.
La música de Michael Giacchino aportó mucho a la ambientación y a las emociones presentadas. En cuanto a los temas del filme, recoge lo mismo que había predominado en el filme anterior, el que los animales se comportan mejor que los humanos, por lo que es fácil determinar a qué bando apoyar.
Algunas decisiones de Reeves, director del filme quien pronto dirigirá la película “The Batman”, me parecieron cuestionables. Por ejemplo: Si los simios sabían que iban a la guerra contra soldados fuertemente armados, ¿por qué no usar las armaduras de sus víctimas? Las demás, digamos que son ‘casualidades’ que terminan resolviendo conflictos con facilidad.
Lo que sí hizo bien “War for the Planet of the Apes” fue utilizar algunos elementos en la historia para enlazarla al filme original “Planet of the Apes” de 1968, elementos que probablemente pasarán desapercibidos ante personas que desconocen de esta.
Si viste los dos filmes anteriores, no te querrás perder la conclusión en “War for the Planet of the Apes”, que aunque lejos de ser perfecta, no deja de ser un buen filme.
Estudio: 20th Century Fox
Director: Matt Reeves
Guión: Mark Bomback y Matt Reeves
Clasificada: PG-13
Duración: 2:20
Género: Acción/Aventura/Drama
Calificación: 4/5