La familia es en muchas ocasiones un factor influyente en las decisiones de cualquier persona. Es posible que nos cuestionemos si los pasos que damos están basados en nuestro real interés o básicamente nos dejamos llevar por la opinión de los demás. ¿Qué quieres ser cuando grande?, la pregunta que los adultos suelen hacer a los niños, cuando apenas comienzan a descubrir su pasatiempo favorito, pero… ¿realmente les interesa saber? Me parece que más bien intentan inducir una respuesta.
“El Jeremías” es una película con expectativa de comedia, pero con mayor inclinación hacia el drama, que realmente disfruté. También abarca temas serios de la sociedad como el machismo, la muerte, el suicidio, la indecisión acerca del futuro de las personas y la influencia de los padres dentro de la vida de los niños. Nos narra la historia de un niño brillante, inadaptado y pesimista, que tras enterarse que es un genio, lucha por salir adelante a pesar de la ignorancia y los escasos recursos de su familia. Con sólo ocho años de edad, tiene que tomar la decisión más difícil de su vida.
Dentro de los primeros veinticinco minutos de la película, uno logra reírse a carcajadas con el personaje de Jeremías, quien es un niño superdotado que cuestiona todo, y las ocurrencias de su familia que no entiende su forma de ser. A partir de esto, el filme toma otra dirección por completo cuando preguntan a Jeremías, “¿Qué quieres ser cuando grande?”, lo que le provoca una crisis existencial. Desde ese momento, Jeremías dedica su tiempo e intelecto para autodescubrirse. Es aquí donde se centra la trama de la película.
“El Jeremías” es un filme mexicano con muy buenas actuaciones y una excelente química entre los actores. Jeremías, quien es interpretado por Martín Castro, es uno de mente sana con quien quizás podríamos identificarnos, ya que todos pasamos por esa fase donde queremos respuestas a todo lo que vemos a nuestros alrededores. A través de su actuación, podemos sentir su enojo, confusión y frustración hacia su familia, quienes son ignorantes ante el don del niño genio y no logran entenderlo. En mi opinión, hubo dedicación en el desarrollo de los personajes principales debido a que lograba identificarlos y daban a conocer cómo eran sus formas de ser, ya sea por sus vestimentas, manera de hablar o cómo Jeremías hablaba de ellos.
Cinematográficamente, la película presenta tiros y ángulos de cámara visualmente atractivos, que distraen la vista cuando es necesario y se siente muy atado y fluido al guión. En cuanto a la historia y libreto, me parecieron originales y entretenidos. Sin embargo, a pesar de que la película tenía una duración de 95 minutos, se sintió más larga. En varias ocasiones pensaba que la trama estaba cerca de su desenlace, cuando de pronto surgía más al respecto, trayendo más problemas a la historia, con un subibaja de eventos en la trama.
La sátira social siempre está presente, algo que verdaderamente no esperaba, considerando que es una comedia, pero lo inesperado no siempre es negativo. Por otro lado, el filme abarca temas de los que no a mucha gente le gusta hablar, entre ellos: la muerte, el suicidio, las creencias religiosas y el futuro de los niños. Cabe destacar que los temas presentados se observan bajo la perspectiva de un niño de ocho años.
En conclusión, entré a la película pensando que sería comedia, pero aparenta ser drama con partes cómicas. Aún así, me la disfrute mucho. El filme nos lleva a cuestionarnos, ¿verdaderamente eres lo que siempre quisiste ser o eres lo que alguien más eligió por ti?
Estudio: Terregal Films
Director: Anwar Safa
Género: Comedia/Drama
Duración: 1:35
Clasificación: PG-13
Calificación: 4/5
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