Si tan solo el videojuego Sombrero existiera en una copia física, al menos podría ponérmelo de eso mismo… de sombrero. Pero con servidores vacíos por los que no pasa ni un piojo, y la posibilidad de solo jugarse cuando hay más de un jugador, hacen de este juego uno difícil de reseñar.
Sombrero es un juego para entre dos a cuatro jugadores, en el que tendrás que sobrevivir una lluvia de balas y dinamita mientras compites por agarrar dinero y explotar a tus oponentes con una gran variedad armas fantasiosas. Entre las cosas que destaca el juego en su oferta, está la variedad de tablas, con peligros como acantilados con puyas y explosivos, un puñado de armas especiales, futuras descargas gratuitas de nuevos niveles, personajes y armas, la posibilidad de jugarlo en modo multijugador tanto de forma local como en línea, la capacidad de jugar de varias formas: (“Deathmatch“, “Capture the Flag“, “Loot” y “Banditos“), una amplia selección de personajes y entre estos, algunos personajes de otros juegos independientes.
Puesto que no pude jugarlo ante la ausencia de jugadores, solo puedo hablar de lo que pude observar y escuchar.
En la versión evaluada de Sombrero, la 1.2.26, no existe ningún método de juego en solitario, ni siquiera puedes jugar contra la computadora. Tan pronto entras a la página del juego, ves el consejo, en letras grandes: “PLAY WITH FRIENDS”. Y es que, actualmente, es como único podrías jugar el juego–con amigos que también hayan adquirido una copia de este.
La música del juego captura exitosamente el ambiente de un filme Western, lo que va a la par con el concepto, por el cual se autodenomina un “Spaghetti Western Mayhem“.
El arte parece ser vistoso, colorido, y puedes escoger entre varios personajes de divertidos diseños, pero fue una pena no poderlos ver en acción.
Lo probé con el Steam Controller y al menos pude navegar por el menú sin problemas.
El juego actualmente cuesta $14.99 en Steam, y a este precio, no recomendaría comprarlo a menos que varias amistades se comprometan a comprarlo y jugarlo. Una opción que podría abrir el juego a más audiencia es ofrecer varias licencias para regalar a amistades a un precio reducido.
Servidores habitados con una comunidad viva y un modo de juego en solitario son quizás dos de las cosas que podrían revivir a este juego rojo, muerto, y al momento, sin redención. Quizás no es tarea fácil para el estudio neoyorquino independiente PixelMetal el salvar su primer juego, pero en sus manos está el revivir lo que quizás es un buen juego, inaccesible a los llaneros solitarios.