Lo paranormal es uno de esos temas que al igual que el de los extraterrestres, se presta para relatos intrigantes. La industria del cine lo sabe bien, sobre todo cuando se trata de plasmar una historia basada en hechos reales. Ese es el caso de “The Conjuring 2”, donde presentan el misterioso caso del poltergeist de Enfield, también conocido como el Amityville de Inglaterra.
Primero, debo hacer dos aclaraciones: Primero, no soy fanático del género de horror en el cine, pues rara vez suelen dejarme algún miedo o pensamiento al respecto; y segundo, no vi la primera, por lo que no puedo comparar si esta es mejor que la anterior o no.
En “The Conjuring 2”, Lorraine y Ed Warren (Vera Farmiga y Patrick Wilson) regresan a sus roles como investigadores paranormales, para el 1977. Esta vez, viajarán al norte de Londres para ayudar a una madre soltera criando sola a cuatro niños en un hogar plagado por espíritus malignos. La manifestación paranormal les tocará bien de cerca, pues Lorraine ha tenido visiones de situaciones que los expondrá a graves peligros, pero en sus corazones no está el darle la espalda a una familia que necesita la ayuda de ellos.
La película trabaja muy bien la ambientación y la atmósfera del horror. No obstante, había espacio para mejorar ciertos aspectos. Por ejemplo, la primera aparición/transformación de un espíritu se vio mediocremente animada a computadora, lo que rompía con la credibilidad con la que tanto se esmeraron en otros aspectos del filme. En la Internet se ha debatido entre si los efectos fueron hechos completamente a computadora, o si fueron el trabajo del actor español Javier Botet, pero como se trata per sé de una transformación de una cosa en otra, entiendo que animación a computadora fue utilizada en esa escena. Otra cosa que me rompía con la credibilidad de la historia, es que “The Conjuring 2” muestra a unos niños que parecen ser más valientes de la cuenta. Les ocurren cosas inexplicables, que, en vez de salir corriendo o gritando a pedirle ayuda a su madre y contarle lo que pasó, optan por quedarse callados, y tragarse los miedos, pues aparentemente era más efectivo el horror de un niño en soledad que la credibilidad de la jerarquía familiar.
Además, la resolución del conflicto ocurre prácticamente por una serendipia, un golpe de suerte por casualidad, lo que lo hace sentirse medio halado por los pelos.
Fuera de eso, las actuaciones de Farmiga, Wilson y de la niña poseída interpretada por Madison Wolfe, son muy buenas. Otros actores que participan del filme son: Frances O’Connor, Lauren Esposito, Benjamin Haigh, Patrick McAuley, Simon McBurney, Bob Adrian, Bonnie Aarons, Steve Coulter y Javier Botet.
La ambientación, vestuario y maquillaje de los años setenta está muy bien recreada. Aunque no hay tantos “jump scares”, la atmósfera de horror creada en múltiples escenas lo compensa bien, esta gracias al trabajo de la cinematografía y la edición de sonido.
Aparte del horror presentado en Inglaterra, se destaca la dinámica como pareja entre Lorraine y Ed Warren, convirtiendo el filme a su vez, en una historia de amor encerrada en un relato de horror.
Carey Hayes, Chad Hayes y James Wan trabajaron la historia. Además, desarrollaron el guión junto a David Johnson. Wan también dirigió el filme.
Clasificada: R
Género: Horror/Thriller
Duración: 2:14
Calificación: 3.5/5