Robert Zemeckis es uno de esos directores que, al igual que Michael Bay, se ha ganado la desconfianza de algunas audiencias por algunas decisiones creativas. Mientras que Bay abusa de las explosiones, Zemeckis tuvo una racha en que parecía haberse enamorado de la técnica del “motion-capture” para hacer películas animadas, y los resultados no muy lucían atractivos a la audiencia, puesto que los seres humanos lucían carentes de alma, quizás mejor descritos como y “creepy”. Por dar algunos ejemplos… “The Polar Express”, “Monster House”, “Beowulf”, “A Christmas Carol” y “Mars Needs Moms”, esta última cortándole la oportunidad de rehacer el clásico de George Dunning, “The Yellow Submarine” (sí, el filme animado de los Beatles) bajo el sello de Disney.
Pero suficiente de su mala racha. Zemeckis también nos dio la saga de “Back To The Future” y “Cast Away”, por lo que tanto Wilson como nosotros debemos estar agradecidos. Ahora nos da “The Walk”, un filme que algunos rumoraban que era la biografía de Karl Wallenda, el equilibrista que falleció en 1978 cruzando las dos torres del hotel Condado Plaza.
Pero no todo es sobre lo que pasa en Puerto Rico, gente. De hecho, el filme tiene tres grandes actores: Joseph Gordon-Levitt y las Torres Gemelas. Sí, las mismas que inspiraron al ecuatoriano Delfín Quishpe a crear la barrabasada de vídeo que muchos de ustedes ya conocen, pero por si no sabes de quién rayos hablo…
Pero hablemos en serio ahora, “The Walk” cuenta la historia real del joven soñador francés Philippe Petit (Gordon-Levitt), y su grupo de reclutas que juntos buscaban alcanzar lo imposible: que Petit caminara ilegalmente por una cuerda tensada entre el espacio inmenso que había entre las torres del World Trade Center en Nueva York. Con su persistencia, valentía y ambición, Petit y su equipo tendrán que sobrepasar obstáculos y traiciones e ingeniárselas a la misma vez que buscan vencer al sistema y concretar su alocado plan.
Este drama nos adentra en la vida de Petit y nos lleva a treparnos en la cuerda con él, valiéndose de una cinematografía impresionante y edición exitosa, que domina el 3-D con mucha destreza. Las tomas panorámicas, la recreación de los edificios ahora ausentes, y las efectivas intenciones de causarnos vértigo, son razones suficientes para ir al cine y ver esta película en 3-D, pues está muy bien logrado.
La actuación de Gordon-Levitt además es muy buena. Su acento afrancesado me resultaba algo caricaturesco, pero dado al trasfondo del personaje como malabarista y artista callejero se le perdona. Su personaje responde a una gama de emociones en las que se manifiesta encantador, intenso, frío y ambicioso, al nivel de parecer estar al borde de la locura.
Charlotte Le Bon, Ben Kingsley, James Badge Dale, Clement Sibony, César Domboy, Ben Schwartz, Steve Valentine, Mark Camacho y Jason Deline completan el elenco con actuaciones efectivas.
Aunque el ritmo del filme a veces podría sentirse lento en lo que explican con hechos cómo Petit aprendió a caminar en la cuerda y las peripecias que enfrentó hasta llegar al tope de las Torres Gemelas, la secuencia de la caminata final hace que la película sea una experiencia que no te querrás perder.
“The Walk” queda recomendada si la vas a ver en 3-D. De optar por verla sin 3-D, te estarás perdiendo uno de las mejores aplicaciones de este efecto en la pantalla grande, pero probablemente te entretenga como quiera este espectáculo visual.
Christopher Browne y Robert Zemeckis escribieron el guión, usando como fuente el libro “To Reach the Clouds” del mismo Philippe Petit. Zemeckis también dirigió el filme.
Produce: Sony Pictures
Clasificada: PG
Duración: 2:03
Calificación: 4/5